"A prueba de tontos": la violencia coreografiada de John Woo

Cuando las películas de John Woo empezaron a descubrirse en Francia a principios de los 90, tiempo después de su realización, se percibía una nueva variante de lo que ya se percibía como una especie de revolución copernicana. Asia se había convertido en el epicentro de una renovación estética del cine. Allí estaban los taiwaneses Hou Hsiao-hsien y Edward Yang , y el japonés Takeshi Kitano .
Todos ellos perturbaron sutilmente la relación con el encuadre, el tiempo, la composición y la improvisación. En contraste, el cine de John Woo se impuso con furia, con una forma novedosa de representar la violencia y de desbordar la retórica de cierto tipo de cine, repentinamente obsoleto, de un modo que se desbordaba. Se estaba produciendo otra revolución formal.
Tras haber permanecido invisible durante mucho tiempo, como la mayoría de las películas de John Woo, debido a obstáculos legales, Casi Nada se reestrena en cines en una versión restaurada. Buenas noticias, pues. Rodada en 1991, la película sería el último trabajo del cineasta en Hong Kong antes de partir hacia Hollywood. Marca el final de un viaje, una primera etapa destinada a dar paso a una segunda, en el corazón de un cine estadounidense cuyos éxitos nos hicieron preguntarnos cómo pudo afrontar semejante desafío.
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Le Monde